— Pintura —

Virgen del Apocalipsis y San Miguel Arcángel, de Cristóbal de Villalpando y la pintura barroca novohispana

por Guadalupe Gutiérrez Arenas

“Este arte, mayormente patrocinado por la Iglesia, se convirtió en un canal entre el devoto y lo divino. En la Nueva España, el alcance de los escritos de los místicos no fue suficiente para mantener este canal, y fue la pintura el arte que sirvió como medio idóneo para hacer llegar las oraciones de los fervientes católicos”

Frailes ermitaños en la pintura novohispana: la Tebaida del convento de Culhuacán

por Adán González Bernal

"En los muros de algunos antiguos conventos agustinos novohispanos quedaron plasmadas escenas donde se representan ermitaños que habitan estrechas cuevas en medio del desierto, llevando una vida solitaria, dedicados a la oración, el ayuno y el trabajo, como una forma de exaltación espiritual para acercarse a Dios."

Cristóbal de Villalpando

Por Blanca E. Toledano Rivera

"Durante la época colonial, el arte tuvo diferentes fases. La primera, entre 1530 y 1590, corresponde al estilo indiocristiano de valores artísticos europeos e indígenas, la cual estuvo centrada en la producción artística de las misiones de las repúblicas indianas y en las obras creadas en la Ciudad de México."

El tópico de Lucrecia en la Nueva España

Por Silvia Sánchez Flores

"La historia de Lucrecia se remonta al año 509 a.C., en la Antigua Roma. En la literatura clásica latina, sobresale la obra de Tito Livio, quien en los últimos capítulos del Libro I de Los orígenes de Roma narra la historia de esta afamada mujer y el fin de la Roma monárquica."

La expulsión del paraíso, de Juan Correa y su relación con la cultura barroca de Occidente

Por Alan Santos

"Durante los siglos XVI y XVII, el dominio español sobre gran parte del mundo occidental se hizo presente tanto en el ámbito político y militar, como en el artístico y cultural. De la mano de ese vasto dominio territorial, que alcanzó sus máximas dimensiones durante el reinado del emperador Carlos V, y de la explotación económica en el continente americano y demás provincias, el esplendor cultural del imperio alcanzó un auge que no se había vislumbrado hasta entonces. Con este auge, que tuvo sus consecuencias en los llamados Siglos de Oro, la proliferación del arte y su popularización permitió la difusión y reproducción de éste de una manera mucho más directa, no sólo por el auge económico en sí, sino por el pleno desarrollo durante estos años de un estilo de producción artístico, polifacético, analítico y sintético a la vez 1 , conocido como Barroco."